Padres de Familia

Febrero 2015

Entramos de regreso a casa, luego de un día lleno de tareas laborales, tránsito vehicular, cansancio y estrés acumulado; de pronto nos encontramos con un peluche en el piso de la sala, un carrito bajo la silla del comedor, la cama llena de migas de galletas de chocolate, entre otros tantos “detalles”. Se presentan ocasiones que para algunas personas es molesto toparse con este tipo de situaciones en casa, ya que puede llegar a causar estrés y ansiedad; estos mismos sentimientos en ocasiones pueden terminar en malos tratos hacia los pequeños de la casa. Pero al pensar que un día toda la casa “estará en orden”, sabremos que esos momentos de risas y picardía de nuestros niños se han ido; dejaron de ser pequeños traviesos para convertirse en adolescentes y adultos. Esto nos invita a reflexionar sobre la etapa más vulnerable y sensible que un ser humano puede vivir, la niñez; es en esta etapa en donde absorbemos todo lo que está a nuestro alrededor, tanto lo positivo como lo negativo que nos proyecta el mundo que nos rodea; como padres debemos cuidar nuestro lenguaje verbal y corporal, nuestras actitudes ante las situaciones que vivimos, de qué forma debemos acercarnos y comunicarnos con nuestros hijos; la infancia es la etapa que marcara lo que será nuestro presente y futuro. Por lo tanto; debemos cuidar, educar, aconsejar, guiar y amar a los más pequeños de la casa.

Tener hijos significa tener tiempo para compartir

Tener hijos significa tener tiempo para compartir, saber que nuestra vida no será igual que cuando no teníamos esta responsabilidad de amor; tener hijos es tener conciencia de las necesidades que tienen y que únicamente los padres o encargados son los responsables de velar por el cumplimiento de las mismas

A pesar que nuestros hijos son pequeños, se sienten mal o asumen sentimientos de culpa cuando, en lugar de hablar y dialogar con ellos, les gritamos o los humillamos, cuando sucede esto sienten pena, vergüenza; peor aun cuando se vive esta escena en público. Es un acto de amor y de responsabilidad corregir a los hijos, pero debemos saber cómo actuar ante tan situación, ya que es aconsejable explicar la conducta que se tuvo, las consecuencias que se pueden tener o que se tuvieron y hacer reflexionar a los hijos sobre dicha problemática; esto les ayudara a tomar mejores decisiones y a saber qué es lo que se debe hacer y qué no. Actuar así ante nuestros hijos es una de las mejores vías para lograr vencer barreras que posiblemente dificulten nuestra relación con ellos. Un punto importante es que tratemos con el mismo respeto a nuestros hijos que a cualquier otra persona, con esto los ayudamos a sentirse igual de importante que todos los seres humanos, no les proyectaremos sentimientos de grandeza ni de inferioridad; sentirán la misma consideración que se les tiene a los demás y a su vez favorecemos una vía de comunicación más fluida entre ellos y nosotros.

El respeto que les damos a nuestros hijos se manifiesta en la calidad del trato que les otorgamos, el tiempo que se les dedica, el amor que se cosecha día a día, el cubrir las necesidades básicas y la atención que ponemos en tratar de no invadir su individualidad y espacio.

La felicidad más grande que se tiene al ser padre, son los hijos; por lo tanto, debemos hacernos responsables sabiendo que es un acto de amor y no una obligación…

Para más información sobre este y otros temas de interés para Padres de Familia, puedes comunicarte a la línea Cuenta Conmigo 5554-3286 las 24 horas del día, los 7 días de la semana o escribirnos al correo electrónico cuentaconmigo@muniguate.com

Artículo elaborado por:

Licda. Judith Estrada.
Psicóloga.
Programa de Salud Mental.
Dirección de Salud y Bienestar Municipal.